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La ilustración corresponde al P-47D-30 FAV 3-A-36 del periodo 1948 - 50. Un factor común en casi todas las aeronaves FAV de la época era la matricula de confección autóctona apresurada e irregular. La entrega del segundo lote coincide con la regularización (en parte) de la hechura de las matrículas.
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La siguiente ilustración es un preámbulo de este interesante relato y aprovecho para dar comienzo a las referencias fotográficas.
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La otra parte de la historia.
No todo gira alrededor del equipo. Un poco de la historia sociopolítica de la época para ubicarnos dentro del contexto y sus personajes.
Extracto de:
EE.UU. en Venezuela. 1945 - 1948 (Revelaciones de los archivos estadounidenses).
Escrito por Margarita López Maya.
CAPITULO 10 .- LA AYUDA MILITAR, TECNICA Y ECONOMICA A LA JUNTA REVOLUCIONARIA.
Páginas 234 y 235.
…
Poco tiempo después de la reunión en Washington, Dawson, chargé dáffaires en Caracas, escribía al secretario de Estado para informar que tanto el presidente Betancourt, como los militares ministros Mario Vargas y Delgado Chalbaud, y el jefe de FF.AA., Pérez Jiménez se le habían aproximado en diferentes ocasiones para insistir en el pronto envío de equipos y municiones, así como el establecimiento de la misión de tierra.(8) El mayor Pérez Jiménez se le habría sincerado para comentarle que la misión era muy útil para la moral y la disciplina de las FF.AA., fuertemente afectada por la “revolución de octubre”, y le daría prestigio y autoridad al Ejército en momentos en que hay “muchos enemigos de la revolución tratando de avergonzar al gobierno y al Ejercito”. Delgado Chalbaud también le comento que la misión “mantendría ocupado” al Ejercito. Dawson aconsejaba analizar con atención y desde una perspectiva política el envío de esta misión y daba algunas evaluaciones en torno a las repercusiones de la misma.
Un primer punto para Dawson era que una nueva revolución no le convenía a los intereses norteamericanos y que la misión, que vendría a reforzar las ya existentes, aérea y naval, seria una manera bastante clara de indicar que los EE.UU. estaban apoyando al nuevo gobierno, con lo cual se contribuiría a desanimar a contrarrevolucionarios. De la misma opinión era por aquellos días el agregado aéreo Wagner, quien consultado por un funcionario del Departamento de estado también aseguro que era mejor apoyar al gobierno de la junta ya que una contrarrevolución seria contraproducente y sangrienta para el país.(9)
Como contraparte sin embargo, Dawson dijo que el personal y equipo de una misión, si no se seleccionaba bien, entendiendo por ello, traer un personal de alguna manera familiarizado con las “sutilezas de la mentalidad latina” podría verse utilizado por alguna de las distintas facciones existentes en el seno del Ejercito, que estaba muy dividido. Otro punto que pensó debía considerarse era que la Junta Revolucionaria había tomado algunas medidas que afectaban los intereses privados norteamericanos (el decreto No.112) y era de preverse que continuaría en esa dirección. Si bien la embajada no necesariamente interpretaba esto como tendencia antinorteamericanas, viéndolo más bien como posturas demagógicas para aumentar el respaldo popular, si se enviara la misión ahora, pareciera ello aceptarse tácitamente estas actitudes de la Junta.(10) Siendo el asunto bastante complejo, Dawson recomendó demora y pensar en una decisión que formase parte de una clara e integral política de los EE.UU. hacia Venezuela.(11)
Pero por aquellos días una política clara e integral era algo difícil y para la cual no había tiempo. Así, mientras el agregado aéreo Wagner se ponía de acuerdo con el jefe de la misión aérea para recomendar para Venezuela la compra de seis a ocho aviones P-47 y tres C-47, el embajador mostró su desacuerdo. El considero que estos aviones, en especial el P-47, eran los de mayor efectividad militar en el mercado, pues cada uno podía transportar ocho ametralladoras y una bomba de 500 libras. Con uno solo de estos aviones, alegaba Corrigan, podía destruirse la ciudad de Caracas y darle a la aviación venezolana seis u ocho de estos significaba poner en sus manos, o mejor en las manos de un número reducido de pilotos, el control del país. El embajador, con el respaldo de algunos altos funcionarios del Departamento de Estado, entre ellos Joseph Flack, el jefe de la NWC, opinaron que era mejor no otorgar estos aviones hasta no constituirse en Venezuela un gobierno constitucional.(12)
Esto va a ocasionar desagradables problemas, puesto que Braden en conversación con el general Arnold, jefe de las FF.AA. estadounidenses, aprobaron en febrero otorgarle a Venezuela 15 P-47 y 10 C-47, además de otros aviones para usos de transporte. La posición de Corrigan solo logro bajar esta cuota haciendo desaparecer los temibles P-47 y dejando en 3 los C-47, pero la información se coló a la embajada de Venezuela en Washington con lo cual se produjo un impasse, que obligo a Dawson a solicitarle al Departamento de Estado que se otorgasen todos los aviones acordados por el general Arnold o se buscase alguna buena excusa. (13)
En marzo el gobierno venezolano obtuvo equipos y materiales bélicos no según lo acordado por Arnold y Braden, sino según las previsiones aconsejadas por el embajador Corrigan. Inmediatamente fueron considerados insuficientes y la Junta volvió a solicitar un número…
Notas al pie:
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8. A continuación la información ha sido tomada de: “The Chargé in Venezuela (Dawson) to the Secretary of State”, Caracas, 21-1-1946 en Ibídem, pp.1307-1310.
9. “Memorandum of Conversation, by Chief of Division of North and West Coast Affairs (Flack)”,[Washington], 28-1-1946 en Ibídem, pp.1310-1311.
10. “The Chargé in Venezuela (Dawson) to the Secretary of State”, Caracas, 21-1-1946 en Ibídem, pp.1307-1310.
11. Toda esta información es tomada de Ibídem.
Definitivamente, un libro recomendado. Aquí sus datos:
Título: EE.UU. en Venezuela. 1945 - 1948 (Revelaciones de los archivos estadounidenses)
Tema: Política Venezolana
Autora: Margarita López Maya
Editorial: Universidad Central de Venezuela - Consejo de Desarrollo Científico y Humanístico
Año de edición: 1996
ISBN: 9800009760
Formato: Libro
Terminado: Rústica
Tamaño: 15,5 x 23
Número de páginas: 396
Reseña:
Durante los años que van de 1945 a 1948, el gobierno de los EE.UU. jugó un rol de primera importancia en el proceso sociopolítico venezolano. Colaboró de diversas y polémicas maneras en el sostenimiento de la junta revolucionaria e igualmente se mantuvo como un testigo atento, presto a intervenir en las negociaciones que se produjeron entre las petroleras y los gobiernos del “Trienio”. Su nivel de actividad fue tal, que la retracción de esta participación hacia fines de 1947, determinada principalmente por el creciente establecimiento de las reglas de juego de la guerra fría, contribuyó de manera significativa en el derrocamiento del gobierno del presidente Rómulo Gallegos.
En esta obra se examinan las relaciones de los Estados Unidos con Venezuela durante estos años claves de la democracia venezolana, a partir de una sistemática investigación documental en los archivos del departamento de estado y su embajada en Caracas.
31 de diciembre 1945
JUNTA REVOLUCIONARIA DE GOBIERNO
El Decreto 112 y el petróleo
Artículo relacionado de interes:
1945 y la otra mitad del siglo XX, REVISTA 111
Simón Alberto Consalvi
Ver texto completo: http://www.zur2.com/fcjp/111/consalvi.htm
Otro artículo de interés: La «Revolución de Octubre»
En medio de semejante maremágnum de acontecimientos, quizás podría explicar (en parte) la maraña de matriculas y lo conveniente para ambos gobiernos mantener en reserva toda información relacionada sobre la verdadera cantidad de aeronaves (incluido el P-47) recibidas por la FAV.
Descargas relacionadas
REFERENCIAS FOTOGRAFICAS P-47 FAV
9. “Memorandum of Conversation, by Chief of Division of North and West Coast Affairs (Flack)”,[Washington], 28-1-1946 en Ibídem, pp.1310-1311.
10. “The Chargé in Venezuela (Dawson) to the Secretary of State”, Caracas, 21-1-1946 en Ibídem, pp.1307-1310.
11. Toda esta información es tomada de Ibídem.
12. “Memorandum of Conversation, by Chief of Division of North and West Coast Affairs (Flack)”,[Washington], 28-1-1946 en Ibídem, pp.1310-1311.
13. La información sobre las cuotas de aviones acordados y luego reducidas se encuentra en: “The Chargé in Venezuela (Dawson) to the Secretary of State”, Caracas, 21-1-1946 en Ibídem, pp.1311-1312. La información sobre la filtración de la información al gobierno de Venezuela aparece en: “The Chargé in Venezuela (Dawson) to the Secretary of State”, Caracas, 21-1-1946 en Ibídem, pp.1312-1313.
Definitivamente, un libro recomendado. Aquí sus datos:
Título: EE.UU. en Venezuela. 1945 - 1948 (Revelaciones de los archivos estadounidenses)
Tema: Política Venezolana
Autora: Margarita López Maya
Editorial: Universidad Central de Venezuela - Consejo de Desarrollo Científico y Humanístico
Año de edición: 1996
ISBN: 9800009760
Formato: Libro
Terminado: Rústica
Tamaño: 15,5 x 23
Número de páginas: 396
Reseña:
Durante los años que van de 1945 a 1948, el gobierno de los EE.UU. jugó un rol de primera importancia en el proceso sociopolítico venezolano. Colaboró de diversas y polémicas maneras en el sostenimiento de la junta revolucionaria e igualmente se mantuvo como un testigo atento, presto a intervenir en las negociaciones que se produjeron entre las petroleras y los gobiernos del “Trienio”. Su nivel de actividad fue tal, que la retracción de esta participación hacia fines de 1947, determinada principalmente por el creciente establecimiento de las reglas de juego de la guerra fría, contribuyó de manera significativa en el derrocamiento del gobierno del presidente Rómulo Gallegos.
En esta obra se examinan las relaciones de los Estados Unidos con Venezuela durante estos años claves de la democracia venezolana, a partir de una sistemática investigación documental en los archivos del departamento de estado y su embajada en Caracas.
31 de diciembre 1945
JUNTA REVOLUCIONARIA DE GOBIERNO
El Decreto 112 y el petróleo
Artículo relacionado de interes:
1945 y la otra mitad del siglo XX, REVISTA 111
Simón Alberto Consalvi
La historiadora Margarita López-Maya llevó a cabo una investigación en los papeles norteamericanos que arroja luz sobre las relaciones del régimen de Octubre con las compañías petroleras, las tensiones creadas por decisiones como el decreto 112, anunciado por el presidente de la JRG la noche del 31 de diciembre del 45, estableciendo un impuesto extraordinario a las compañías petroleras. En Washington se calificó como "shock surprise", O sea, "una desagradable sorpresa".
Así, la política de "No más concesiones" y del 50/50 creó un ambiente de tensión que no se despejó a lo largo del trienio. De modo que aquel fue un tiempo en que se avanzaba de manera quizás vertiginosa en las reformas políticas, en las reformas sociales y económicas, mientras proliferaban las más variadas conspiraciones. Desde el exterior, el general López Contreras no dio tregua ni un minuto. No habían terminado de conocerlo. Cuando lo conocieron ya era tarde. Entre los capítulos más singulares de la profesora López-Maya anotaremos el correspondiente a las confesiones del general (mayo de 1947) frente a sus interlocutores del Departamento de Estado, en Washington, a quienes entregó un ejemplar del "Libro Rojo", su mejor caballo de batalla de toda la vida, con episodios tales como la proyectada invasión a Venezuela del generalísimo Rafael Leónidas Trujillo y Molina. Haberlo tenido como amigo habría sido preferible.
El 24 de noviembre de 1948 se consumó el golpe de Estado de las Fuerzas Armadas. Una Junta Militar de Gobierno asumió el poder. La integraban Carlos Delgado Chalbaud, Marcos Pérez Jiménez y Luis Felipe Llovera Páez. Gallegos fue expulsado rumbo a La Habana el 5 de diciembre. A raíz del asesinato del presidente de la JMG, el coronel Carlos Delgado Chalbaud, en 1950, los militares nombraron a un civil, el Dr. Germán Suárez Flamerich como presidente de la JdeG. En 1952 el régimen militar convocó a elecciones para una asamblea constituyente. Fue derrotado de manera clamorosa. Los líderes de URD fueron expulsados del país y otros perseguidos. Pocos días antes de las elecciones del 30 de noviembre había sido asesinado el Dr. Leonardo Ruiz Pineda, Secretario General de AD. Ante la derrota, Pérez Jiménez da otro golpe de Estado. No tenía otro lenguaje.
Ver texto completo: http://www.zur2.com/fcjp/111/consalvi.htm
Otro artículo de interés: La «Revolución de Octubre»
En medio de semejante maremágnum de acontecimientos, quizás podría explicar (en parte) la maraña de matriculas y lo conveniente para ambos gobiernos mantener en reserva toda información relacionada sobre la verdadera cantidad de aeronaves (incluido el P-47) recibidas por la FAV.
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REFERENCIAS FOTOGRAFICAS P-47 FAV
1ra. Edición, Rev.0, 25 de junio 2010
Fotos archivo: Adolfo Alfonzo
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2 comentarios:
Interesante la narración Adolfo. ¿Podrías añadir un resumen o reseña de cada personaje de los que aparecen mencionados en el escrito de la autora? Algunos los conozco, otros no. ¿Junta Revolucionaria? Es para montar el cuadro completo de ese período y ver donde encajaban esos aviones de 1946 que no fueron solo Thunderbolt. A mi me tenían todo mareado con lo del famoso pacto de San José pero lo poco que colocas del relato de la autora y como se condujo ese asunto deja muy mal parados a los que defienden ilusorios pactos o acuerdos. Ya me baje la descarga y te mande un correo por el dibujo completo. Veo un detalle interesante en el 14b36 que parece como una insignia verde. No lo veo bien. ¿Ese tanque adicional es parecido al de los P-38? Son grandes. El libro no se consigue o esta agotado. ¿Donde lo puedo conseguir? Saludos y esperando por más de esta cara oculta o disimulada de la historia.
- Tiene toda la razón. Gracias por la sugerencia. Con frecuencia uno pasa por alto o da por entendido hechos y/o circunstancias que indiscutiblemente son historia para las nuevas generaciones.
- Si, Efectivamente. Así se le llamo “Junta Revolucionaria”.
- Creo que esta confundido. No es el Pacto de San José (1967, Derechos Humanos, en Costa Rica) es el Tratado de Río o Interamericano de Asistencia Reciproca (TIAR, 1948, en Brasil) Evidentemente para 1946 no existía ningún tratado de asistencia. Quizás su creación fue para sumar ingentes esfuerzos luego de la Segunda Guerra Mundial y los signatarios se beneficiaron (o perjudicaron) según con el cristal con que se mire.
Es bueno destacar que el TIAR se trata del primer tratado de su especie después de la Segunda Guerra Mundial. La firma del Tratado del Atlántico Norte corresponde a 1949.
Sinceramente veo resultados más tangibles con los jóvenes tratados de Unasur y el Alba que con el viejo TIAR. Luego de la Guerra de las Malvinas (1982) la condición del TIAR como instrumento de defensa multilateral de América quedó seriamente deslegitimizada.
- Si efectivamente el 14B36 tiene “algo verde”.
- No son parecidos, son los grandes tanques de 150 galones (568 litros) usados por varias aeronaves para viajes de largo alcance.
- Sobre el libro de Historia, voy a consultar.
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